15 de diciembre de 1998
Cada día voy como un robot a trabajar. No consigo concentrarme para nada en lo que estoy haciendo y mi jefe me pregunta qué me sucede. Le hablo vagamente de la muerte de un familiar mío, pero sin entrar en detalles y, viendo mi malestar, Harry tiene la deferencia de darme unos días aparte de los que me corresponden para Navidad.
No sé cuántos días estará Jaime ausente. Pero una cosa está clara: le echo mucho de menos y lamento sinceramente todo lo que le está ocurriendo. Voy a esperarle y confío en que me dará noticias antes de Navidad. Se supone que estaremos juntos ya que sus hijos la van a celebrar con su madre. Pero no tengo ninguna novedad de él por el momento.