11 de septiembre de 1998
Vuelvo a Barcelona sola, Harry ha cogido otro vuelo desde Milán para Inglaterra. Jaime ha venido a buscarme al aeropuerto con un ramo de flores y cuando me ve, me abraza fuertemente como si acabaran de soltarme después de un secuestro. Me dice lo mucho que me quiere y explica que, si ha actuado así, es evidentemente por mi bien. Durante una larga temporada, siento que no voy a ser capaz de mirar a Harry a los ojos, todavía avergonzada por este episodio.