11 de junio de 1997
Bigudí está dando vueltas por el piso, reconociendo su nuevo hogar. Mami ha muerto. Un infarto, a su avanzada edad, se la ha llevado, y no ha habido manera de salvarla. Siento que he perdido una parte de mí, justo cuando se estaba estableciendo algo muy bonito entre ella y yo. Y se ha ido sin poder recibir mi postal de Perú. Siento que la vida está siendo muy injusta y no logro dejar de pensar en si he hecho algo malo para merecer este palo. La muerte es horrible no para los que se van, sino para los que se quedan.