¿Los masturbadores pueden dañar la piel del pene?
Como en todos los juguetes es conveniente seguir las instrucciones y luego tomar alguna precaución. La mayoría de los masturbadores para hombres que imitan el órgano sexual femenino, el ano o la boca —también hay con forma de huevo—, están hechos con materiales blandos y flexibles, aunque son estrechos porque la “magia” de la estimulación masturbatoria está justamente en el contacto y en el roce.
Por esta razón es conveniente dilatar la silicona un poco con los dedos y cubrir el pene con un lubricante para evitar que el roce seco sobre la piel provoque excoriaciones. Aunque la penetración pierda morbo, porque el pene se desliza fácilmente, sin presión, el placer estará compensado con las pequeñas puntas, rugosidades o bolas del interior de estos juguetes, dispuestos para provocar estimulantes sensaciones en el tronco y el glande, sin lesionarlos.