Perla
En esta postura:
1. La mujer está echada con las piernas separadas y él se arrodilla entre ellas hasta quedar sentado sobre los talones.
2. El hombre toma las piernas femeninas y las coloca encima de sus muslos, a ambos lados de sus caderas. Ella desea la penetración pero él la demora sensualmente.
3. Cuando al fin la penetra, inicia una cadencia firme, lenta y sostenida para acompañar los movimientos de ella masturbándose y al mismo tiempo le estimula los pezones.
4. Al percibir el intenso placer de ella, afirma las manos y va acelerando los movimientos de la pelvis para profundizar la penetración y acercarse cada vez más al orgasmo final.
Ella goza intensamente en esta posición, porque se siente cómoda y relajada, lo que le permite dejarse llevar por los estímulos. Por su parte, él se siente muy gratificado al percibir el disfrute de ella y sentir el suyo propio.