Iconos utilizados en este libro
Para ayudarte a encontrar la información que buscas, o para destacar datos que resultan particularmente significativos, utilizo los siguientes iconos a lo largo del texto:
Este icono llama tu atención hacia puntos especialmente importantes y te da recomendaciones útiles sobre temas prácticos. Es posible que alguno de estos consejos te parezca un tanto obvio, pero aun así te aconsejo que no los pases por alto.
La bomba que ilustra este icono debes tomártela muy en serio, pues la información a la que acompaña es de aquellas que puede estallarte si te la tomas a la ligera. Con ello quiero decirte que cuando veas esta imagen te pongas en guardia frente a un posible peligro. Procede entonces con cautela, teniendo muy claras las posibles consecuencias de dejar que la mecha siga ardiendo...
Este icono avisa de que el tema tratado es lo suficientemente importante como para leerlo tres o cuatro veces y subrayarlo si hace falta, a fin que se te quede bien impreso en la mente.
Obviamente, este icono se dirige a los hombres, aunque no estaría de más tampoco que sus parejas le echaran un vistazo. Con él se hace referencia a información especialmente interesante para el sector masculino, bien porque le ataña directamente, bien porque le proporcione valiosos datos sobre el sexo opuesto que ayude a que su relación sea más fluida y gratificante.
Exactamente lo mismo que el icono anterior para hombres, pero al revés. Cuando lo veas, por un lado, encontrarás datos e informaciones que, si eres mujer, te interesan por aquello que puedan descubrirte de tu propio sexo y a lo mejor no sabías, y, por otro, aprenderás cosas que te servirán para relacionarte mejor con los varones.
Este icono hace hincapié en sugerencias que creo pueden ser muy eróticas y atractivas, tanto para uno como para el otro sexo, y tanto en la preparación del encuentro sexual como en su desarrollo. Considéralas una invitación a probar nuevas experiencias.
Lógicamente, todos somos diferentes y eso hace que haya cuestiones referidas a nuestro cuerpo en las que no valga la generalización. Me refiero a dolencias, deficiencias, alergias o disfunciones, pero también al uso de anticonceptivos o al embarazo, temas en fin que pueden afectar a tus relaciones sexuales y que harás bien en confiar a tu ginecólogo.