Aliados del autoerotismo masculino
A las habituales formas masculinas de masturbarse, basadas sobre todo en la manera de disponer y usar las manos para estimular el pene, con diverso grado de intensidad, puede añadirse una forma singular de estimulación: el empleo de una gran variedad de juguetes.
Estos objetos elevan enormemente el umbral del disfrute de los hombres y acrecienta en ellos la sensación de que están gozando de un coito auténtico.
Te señalo a continuación algunos de esos juguetes masculinos más interesantes:
Vaginas
de silicona. Es una de las
creaciones más logradas en este ámbito. Los modelos incluyen la
forma de los labios vulvares, y el canal vaginal es flexible, para
que se adapte a la penetración. La zona interna está texturizada
para que durante el movimiento reiterado de entrada y salida del
pene la estimulación aumente con el roce.
Simuladores de
anos. Su forma es la de un cilindro un
poco mayor que el miembro, para sujetarlos durante la
masturbación.
Vulvas con clítoris
y ano. Síntesis de los dos juguetes
anteriores, están también hechos de silicona; su singular
característica es que recuerdan el tacto y la temperatura de la
piel.
Torsos con senos
femeninos modelados. Su formato, suavidad
y calidez son como los reales. Por lo general, las copas son de un
tamaño suficiente como para que él pueda situar su pene entre ellas
y masturbarse, rozándose con movimientos ascendentes y
descendentes.
Huevo de
gelatina. Se trata de uno de los juguetes
preferidos por los hombres para autoerotizarse. Tiene forma de
huevo y está elaborado con un material suave y flexible, semejante
a la gelatina, por lo que se adapta a distintas formas y tamaños
del pene. Al penetrarlo, se multiplica la excitación porque la
parte interna tiene diversas texturas: relieves, zonas acanaladas o
telas de araña.
La higiene, un principio sagrado
Una vez que hayas usado los juguetes eróticos en solitario o compartidos con tu pareja, debes lavarlos con agua y gel de PH neutro, para eliminar fluidos y restos de lubricantes que pueden alterar el material, secarlos y guardarlos protegidos.
Es recomendable cubrirlos con condones, para prevenir posibles contagios de infecciones o enfermedades de transmisión sexual. Para facilitar la penetración del dildo, sin forzar o generar dolor, el mercado ofrece los lubricantes adecuados.
No conviene usar el mismo dildo para penetrar el conducto anal y el vaginal; tampoco es recomendable que en una relación sexual ambos amantes usen el mismo juguete, sin cambiar el preservativo.
En el caso específico de los dildos de jelly, si se utiliza cuando ella sufre alguna infección por bacterias o micosis, lo mejor es desecharlo y adquirir uno nuevo.