La ceremonia del beso
Uno de los primeros contactos íntimos entre una pareja es besarse. Si al hacerlo van siguiendo un ritual y lo desarrollan poco a poco, su ansia aumenta a cada instante.
Según el Kama-sutra, besar es un arte en el que participan los sentidos del gusto, el tacto y el olfato, y eso te permite expresar de forma abierta y sincera lo que sientes por otra persona. Los orientales comienzan con besos en los que sólo están en contacto los labios, lo que resulta muy sugestivo, si lo haces lenta y suavemente, aumentando luego, poco a poco, la presión. Después se lame la boca por fuera, antes de introducir la lengua y explorar el interior, recorriendo los lados y el paladar, para que las lenguas finalmente se encuentren y se entrelacen, jueguen y reconozcan su sabor.
A los mordiscos y las succiones intensas se llega naturalmente, en el momento deseado, y es tan incitante que muchas mujeres y hombres sienten como oleadas que se trasladan a sus genitales.
Para conseguir auténtica maestría seduciendo con besos, lo
mejor es dejarte llevar por tu instinto. Aun así no está de más que
conozcas algunos secretos con los que ganarás habilidad.
Entre un beso fugaz en los labios y otro profundo y largo, hay una inmensa variedad en las formas de besar. Entre ellas, mordisquear los labios, acariciarlos con la lengua o chuparlos como si los estuvieras saboreando, sobre todo cuando se excita a una mujer, cuyo labio superior es una zona muy erógena. Otra posibilidad es ir recorriendo con muchísimos besos suaves y repetidos la boca entera y las comisuras.
Al introducir la lengua, inclina la cabeza en dirección opuesta a la de tu amante, para favorecer una honda y gratificante unión. También puede despertarse su erotismo con besos reposados que se deleitan en la exploración de su boca, con juegos de succión, fricción y lamiéndola.
El beso, un buen comienzo
Acercarse con un beso tierno y suave o bien apasionado y ardiente es internarse en un mundo de percepciones que predisponen a ambos amantes a disfrutar del encuentro amoroso, que puede culminar en el coito, o desarrollarse de manera muy gratificante entre caricias y besos de todo tipo en la boca, con lengua o sin lengua, en la cara y las orejas, el cuello o donde más se desee besarlo.
Desde luego que los besos suelen ser uno de los mejores inicios, pero no siempre tienen por qué limitarse a la primera parte del encuentro, sino que también es posible convertirlos en verdaderos protagonistas que estén presentes durante toda la relación sexual hasta alcanzar el clímax. La norma es que no hay normas: todo depende de cada pareja, de su estado de ánimo y del momento.
Otras formas de besar
Como en todo lo que se refiere al erotismo y la sensualidad, el beso es todo un universo que no se agota en una fórmula. Te doy a continuación algunas maneras de besar muy satisfactorias. Espero que las encuentres sugerentes:
Mariposa.
Son esos besos suaves y acariciadores, como alas
de mariposa, con los que es posible recorrer diferentes partes del
cuerpo y que se pueden ir convirtiendo en mordiscos leves, para
despertar poco a poco en el otro la libido.
Joya.
Es un tipo de contacto muy erótico e incitador.
Atrapa los labios de tu pareja y tira despacio de ellos hacia
fuera.
Presión.
Se trata de limitarse a tocar los labios del
otro con los labios, mientras se lo mira a los ojos seductoramente
y se hace cierta presión. Sorprende la gran carga sexual que
solamente con el roce inicial se transmite a la pareja.
Pinza.
Sujeta los labios de tu amante con los tuyos y
luego desliza la lengua en el interior de su boca, dirigiéndola
hacia arriba. Alarga el beso lamiendo su
lengua, dientes y paladar, de forma pausada, variando los
movimientos según cuál sea la respuesta que obtengas.
Esquimal.
Es la adaptación del tradicional beso de los
esquimales, que se frotan las narices para saludarse. El que tiene
el papel activo frota sus labios semicerrados, repetidamente y con
suavidad, contra los del amante, para luego recorrérselos con la
punta de la lengua húmeda como si quisiera pintárselos.
Sonoro.
Resulta muy estimulante y sugerente besar a la
pareja, ya sea en los labios o por todo el cuerpo, intercalando
palabras excitantes o amorosas, emitiendo suspiros, soplando (por
ejemplo, si se le está besando en la oreja o detrás del cuello), o
lanzando eróticamente el aliento. Es un tipo de beso que favorece
la comunicación e invita a los amantes a decirse qué es lo que les
gusta más o qué prefieren hacer y que les hagan.
Girado.
Uno sostiene la cabeza del otro entre las dos
manos y le hace girar el rostro, mientras le da un apasionado beso
en la boca. Es un tipo de beso que transmite a quienes lo reciben
la pasión que siente su pareja.