Capítulo 14
Masajes y caricias
En este capítulo
Aprende a tocar para despertar reacciones
Besar es un arte que se aprende fácilmente
Las técnicas de los masajes más sensuales
Tus mejores “amigos” para dar masajes
Tocarse o tocar a la pareja por el simple placer de hacerlo, notar la reacción y sentir el tacto sensual de la piel, genera sensaciones que perturban y excitan. Pero, sobre todo, supone conocerse y conocer al otro sin que el objetivo sea necesariamente el orgasmo, sino uno más de entre los juegos preliminares. El secreto es que el contacto sea creativo, libre y sin reglas, en el que todo vale y no hay ninguna limitación. La desinhibición que esto conlleva es difícil de comparar con otras formas de conocimiento, porque desvela los puntos más reactivos de cada persona.
El más prestigioso tratado sobre la sexualidad, el Kama-sutra, destaca el decisivo papel que cumplen estos estímulos especiales, para recargar los centros de energía que acrecientan el deseo.
La piel es muy sensible y, a través de roces, fricciones y caricias de todo tipo, los amantes se comunican sus propios deseos y, a la vez, los despiertan (puedes volver al capítulo 6 para repasar lo que allí digo sobre la piel y su estimulación). Los dedos o los labios trasladan su calor, al mismo tiempo que hacen subir la temperatura del lugar que tocan.