Capítulo 2
Para los amantes felices
En este capítulo
Abre tu mente al sexo en libertad
La familia está detrás del desarrollo de la inteligencia sexual
Crea un espacio de franqueza y confianza con tu pareja
El coito es una cuestión de sensibilidad
La mujer y el hombre no se expresan sensualmente de la misma manera. Por esa razón, la intimidad compartida es la mejor aliada para que se conozcan y adquieran confianza en sus juegos eróticos, mimando sus sentidos y, sobre todo, diciéndose qué desean dar y recibir para sentir el máximo placer sexual.
El sexo es una parte crucial de la vida y de las relaciones, sean éstas más o menos largas; modificar y estimular la inteligencia sexual es un buen camino para disfrutar de manera integral. Una buena vida erótica consiste en prestar atención a los pequeños detalles que en su conjunto conforman el todo.
Por más tiempo que lleve una relación, no debe desatenderse el estímulo de la libido (encontrarás más información sobre ella en el capítulo 5); las pequeñas cosas cotidianas, como la ropa íntima e incluso la de estar por casa deben cuidarse, ya que, por un lado, eleva la autoestima sentir que nos preocupamos por nuestro aspecto, y, por otro, porque estamos emitiendo un mensaje erótico. Cuando alguien se siente atractivo, provoca la mirada y el deseo en la pareja, y eso se debe alimentar, inventando nuevos y creativos recursos cada día.