asta no hace demasiado tiempo el sexo grupa) y el intercambio de parejas escandalizaban y provocaban críticas en los sectores tradicionalistas y puritanos de la sociedad. Sin embargo, hoy son muchos los que se atreven a convertir su sexualidad en una maravillosa aventura de renovación y cambio, sin que ello atente contra la estabilidad de la pareja. Actualmente se los conoce como swingers. Esta palabra de origen inglés procede de swing, que significa balanceo o meneo; de modo que con swinger se denomina a los sitios creados para los encuentros de intercambio y también a las personas de mentalidad abierta, que quieren disfrutar del sexo con total plenitud explorando todas sus posibilidades, con independen cia de que sean solteras, casadas o tengan pareja estable.
Se trata de un perfil muy determinado: viven la sexualidad con naturalidad, en plena libertad de decisión, y se dedican a prácticas tan estimulantes como el intercambio de parejas, el sexo en grupo o los tríos.
En la actualidad, quienes optan por esta forma de intercambiar placer disponen de espacios especialmente destinados a ello: los clubes swingers o de ambiente liberal. Son locales de ocio que funcionan dentro de la más absoluta legalidad; las instalaciones están preparadas para desarrollar e incrementar el deseo y las fantasías eróticas y a ellos acuden parejas o personas solas.
Una de las ventajas de estos lugares es que son espacios apropiados para gozar del sexo como se desee y con quien se desee, con la mayor cordialidad y respeto. De manera que nadie obliga a otra persona a hacer lo que no desee; es posible participar de la actividad sexual o solo mirar y luego marcharse sin más.