¡entras los hombres, después de experimentar un orgasmo, entran en un período refractario en el que necesitan recuperarse para volver a empezar el ciclo e intentar una nueva relación sexual para alcanzar otro, la mujer disfruta del privilegio de poder encadenar varios orgasmos seguidos sin esperar.
Es una característica exclusiva de la sexualidad femenina. Sin embargo, no en todas las mujeres se produce este fenómeno o no todas saben descubrir cómo llegar a ello.
Algunas lo aprenden o les ocurre por primera vez cuando se masturban a solas y luego pueden «enseñarles» a sus amantes cómo estimularlas para que lo consigan juntos, porque el hombre disfruta mucho al ofrecerle este placer continuado, excitándola.
En el caso de las mujeres multiorgásmicas, ocurre que el clítoris tenso por la cantidad de sangre que ha afluido hacia su esponjoso tejido se va retirando de a poco y sigue estando reactivo, manteniéndose su erección, que predispone a un nuevo orgasmo inmediato.
Sin embargo, hay mujeres que después del clímax sienten una extrema sensibilidad en sus genitales y otros puntos erógenos, de modo que rechazan el solo roce de la vagina, el clítoris o los pezones y prefieren un descanso antes de ir en busca del nuevo orgasmo.
Lo fundamental, en cualquier caso, es no perseguir el orgasmo múltiple hasta la obsesión, ya que la vida sexual y el placer de ella pueden ser plenos y satisfactorios sin que necesariamente encadenen varios orgasmos durante un mismo encuentro erótico.