uando una pareja de amantes decide crear un guión erótico en el que serán a la vez directores e intérpretes, para condimentar su relación con más morbo, están jugando al rol playing.
Tanto la historia como los personajes pueden estar inspirados en fantasías, situaciones del pasado, recuerdos de la infancia, deseos que nunca se concretaron o ser producto de la más pura imaginación.
Algunas relaciones posibles que intervienen en este «teatro» tan singular e íntimo pueden ser un paciente que mantiene contacto sexual con su dentista; dos desconocidos que se encuentran casualmente en un parque; reproducir la escena sensual de una película, o cualquier otra situación. Hay algunas personas que incluso se visten con ropa apropiada, por ejemplo, si deciden que su rol playing transcurra en un período especial del pasado histórico o en un ambiente que es completamente ajeno a su realidad habitual, aunque el vestuario no es lo más importante, sino meterse de lleno en el personaje que se está interpretando. Un ejemplo de ello sería que los amantes asuman actuar como una criada y un señor que disfrutan del coito en la cocina durante el desayuno, o en el jardín de una mansión.
Lo central en estos juegos es que la situación sea distinta, excitante y se aleje lo más posible de lo cotidiano.
El rol playing puede disfrutarse como juego preliminar al coito o iniciarlo, dejando que siga su curso natural hasta que se precipiten las sensaciones, siguiendo o no el guión.
Por su componente lúdico estos juegos tienen el doble aliciente de enriquecer la relación sexual y despojarla de actitudes ceremoniosas y solemnes.
Cuando se quiere que intervengan más personajes, aparte de los amantes, Internet es un buen recurso para hallarlos; incluso pueden participar en la creación del guión de la historia y hasta hacer ensayos para ver el efecto que tendrá cuando se interprete, representándolo en una grabación que puede mostrarse a través de una webcam.