¿Existe tal cosa como haber sido demasiado herido, de modo que ni se quiera dar una oportunidad más a la relación?
Durante veinte años he intentado sinéxito conseguir que mi marido se entregara a míy a nuestra relación. Es una de esas personas que se cierra en banda si no quiere oír lo que túquieres decirle, e incluso rehúsa hablar de mis necesidades de amor, comunicación y afecto. He luchado contra mi deseo de dejarle por mantener unida la familia, y he permanecido conél, viviendo una existencia solitaria y desdichada. Finalmente, he reunido el coraje suficiente para marcharme, pero, de repente,él se ha despertado y estáactuando ahora como una nueva persona. Ha comenzado una terapia; me escribe notas de amor; me coge de la mano y llora y me pide una nueva oportunidad. Estáhaciendo todo lo que yo siempre he querido que hiciera, pero mi corazón estácerrado y no siento nada porél.¿Puede una persona resultar tan herida que no quiera intentarlo siquiera una vez más?
Lo que túestás describiendo es una de las más tristes situaciones sobre las que he oído hablar en el tema de las relaciones: la mujer cuyo amor ha muerto después de años de abandono, descubre, cuando ha decidido abandonar a su marido, que su marido finalmente consigue entender todo lo que ella ha estado intentando decirle a lo largo de los años... y ya es demasiado tarde. Creo que hay un punto de«no retorno»en algunas relaciones, cuando has experimentado demasiado dolor, decepción y rechazo, y ya no sientes nada por tu pareja.
Lleva años llegar a ese punto, años de reprimir tus sentimientos, años de ignorar tus necesidades, años de decirte a ti misma que lo intentarás una vez más para que funcione. Finalmente, tu corazón se cierra para tu pareja. Como una cuenta bancaria que ha experimentado sólo reintegros y ningún depósito, te has quedado con balance cero. Luego, cuandoél acaba apareciendo e interesándose por lo que te ocurre, túverdaderamente ya no tienes nada que dar. (Véanse las preguntas 2, 7, 38 y 47, para una mirada más profunda sobre el asunto.)
Túsabes todo esto por ti misma, pero como es el caso de la mayoría de mujeres, va contra tu naturaleza decir«no»a un hombre cuandoél te pide amor, paciencia y compromiso, y te sientes culpable rechazándolo,¿no es así? Pues no debería ser así.Él te ha rechazado a ti durante muchos, muchos años. Este es su karma, el resultado de su actitud y de sus acciones hacia ti y vuestro matrimonio. Una y otra vez,él escogióno prestar atención a tus avisos, no contestar a tus súplicas, no volverse hacia ti cuando túlo buscabas necesitada. Ahora es tu turno para escoger, y has escogido bien al dejarlo.
Sigue adelante en tu vida, sabiendo que hiciste las cosas lo mejor que pudiste, sabiendo que esperaste hasta que ya ni pudiste esperar más y sabiendo que amarte lo suficiente a ti misma como para dejarlo es una importante victoria espiritual.38 y 47