¿Qué puedes hacer con un marido que rehúsa discutir los problemas o trabajar para mejorar la relación?
Tratar de llegar a mi marido es como golpearse la cabeza contra un muro de acero. Se niega a discutir nuestros problemas, me dice que son cosas mías y que si yo quiero leer libros o ir a una terapia pues que adelante, pero que le deje al margen. Esto viene sucediendo desde hace años. Nuestro matrimonio estáen serias dificultades, peroél se niega a considerarlo, y yo siento que salvarlo es una responsabilidad mía.¿Es esto algo que pueda hacer yo sola?¿Hay algo que pueda hacer para despertarlo?
Esta es una de las más tristes cuestiones que yo he oído una y otra vez a lo largo de mi carrera. Un marido o una esposa se me acercan llenos de lágrimas y comparten conmigo una historia como la tuya, de un matrimonio que estáen graves problemas y uno de cuyos miembros se niega a discutir sobre ellos. Puede que no te guste mi respuesta, pero aquíva: túno vives de hecho en un matrimonio.¿Quéquiero decir con esto? Pues que el matrimonio no es un arreglo vital, o el número de años que llevéis juntos, o un papel en el que se dice que sois marido y mujer. El matrimonio es, de hecho, el compromiso de amar a tu pareja y de hacer todo lo posible para que la relación funcione.
Dado que tu marido rehúsa hacer frente a vuestros problemas, y no estáde acuerdo en buscar una ayuda exterior para resolverlos,él ha roto el compromiso de vuestra relación tanto como si hubiera tenido una aventura. Puede que estéasustado; puede que haya sufrido abusos en la infancia; puede que tenga un maravilloso y cariñoso corazón en alguna parte de su interior. Lo definitivo, sin embargo, es que siél no estádispuesto a ser un participante activo en la pareja,ésta deja de existir como tal. Y túno puedes, sola, conseguir que un matrimonio funcione. (Véanse las preguntas 3, 12, 14 y 31.)
Creo que en todo matrimonio hay cinco compromisos necesarios para que sobreviva y se desarrolle. Estos compromisos son para ambos miembros de la pareja:
1. Me comprometo a aprender todo cuanto pueda para ser mejor persona y mejor compañero, y a hacer todo lo que sea necesario para que la relación funcione.
2. Me comprometo a ser emocionalmente abierto y a compartir mis sentimientos con mi pareja.
3. Me comprometo a ser emocionalmente generoso con mi pareja, no emocionalmente avaro, y a expresar mi amor y mi afecto.
4. Me comprometo a ser honesto con mi pareja y conmigo mismo.
5. Me comprometo a aprender cómo amar a mi pareja tanto como ella merece ser amada.
Francamente, no entiendo cómo una relación puede ser verdaderamente satisfactoria sin que se cumplan esos compromisos. Considera el compromiso número 1, por ejemplo, que es acerca del que túy tu marido discutís ahora. Si un miembro de la pareja no estácomprometido a hacer lo que sea necesario para que la relación funcione,¿quésentido tiene estar en una relación? Comprometerse meramente a vivir en la misma casa contigo y a llamarte esposa no lo cualifica como un buen marido. Un buen marido, o una buena esposa, lucha por su matrimonio y lo probarátodo, hasta que sea obvio que nada va a servir para que funcione.
Aparentemente, túhas intentado llegar hasta tu esposo incontables veces. Inténtalo una vez más, y usa esta analogía. Pídele que imagine que uno de sus hijos, o una mascota querida, han sido atropellados por un coche y están tendidos en la calle, sangrando.¿Diría tu marido:«No creo en los hospitales», y los dejaría morir allímismo?¿Se negaría tajantemente a buscar ayuda? No lo creo. Llevaría a toda prisa a la persona que ama al hospital y pediría toda la ayuda que pudiera conseguir. Pues bien, vuestra relación estátirada en la calle, sangrando. Siél no consigue ayuda, se va a morir. Pídeselo una vez más. Siél verdaderamente rehúye participar en el esfuerzo por salvarla, siél se empecina en mantenerse en su postura, sabrás que ha llegado el momento de dejarlo antes de que tútambién sangres hasta la muerte emocional.