¿Está bien que mi marido vea revistas porno?
Mi marido y yo tenemos una prolongada batalla acerca de su hábito de leer constantemente revistas porno. Yo creo que no estábien y que no debería hacerlo ahora que estamos casados.Él dice que todos los hombres lo hacen, que no es *nada del otro mundo»y que estoy exagerando. De todos modos, estáempezando a arruinar nuestra vida sexual, pues yo me siento furiosa e inhibida.¿Debería intentar aceptarlo, o debo tomar una decisión?
No sétú, pero yo no me puedo imaginar tendida en la cama junto a mi marido, mientrasél mira lascivamente imágenes de mujeres desnudas, y diciéndome a mímisma:«Deberías aceptar esto. No es nada del otro mundo». En efecto, cuando la mayoría de las mujeres son honestas consigo mismas admiten que cuando sus maridos leen revistas porno, van a clubes de stripteaseo llaman al teléfono erótico se sienten engañadas, y yo estoy completamente de acuerdo. Ser indulgente con las fantasías sexuales sobre otras personas, ya sea mentalmente, leyendo revistas o viendo películas, es una forma de infidelidad. Túte has comprometido a ser sexualmente monógamo con tu pareja, y rompes ese compromiso deliberadamente al centrar tu atención sexual en otra persona.
La intimidad es la experiencia compartida de la proximidad y la conexión entre dos personas. La pornografía sexual destruye la intimidad, por definición, pues introduce un tercer elemento en vuestra relación: el pensamiento, la imagen o la película de otra persona u otra situación sexual. Aunque algunas parejas se precian de que ellas disfrutan juntos de la pornografía, yo dudo poderosamente de que eso cree, a la larga, más intimidad. Lo que hace es crear más erotismo, lo que muchas parejas confunden con intimidad.
La razón que tu marido invoca para justificar su convicción de que su hábito de leer revistas pomo no es dañino consiste en que, en mi opinión, nuestra sociedad tiene una doble moral sexista cuando de esto se trata: minimiza y hace la vista gorda, cuando no apoya, formas suaves de pornografía como el número dedicado a los trajes de baño en la revista Sports 11 lustra tedo los anuncios que venden cerveza usando a mujeres en biquini; y, por otro lado, desaprueba enérgicamente el llamado pomo duro. Los hombres como tu marido son víctimas/partícipes de esa doble moral y, desafortunadamente, somos nosotras, sus esposas y novias, quienes sufrimos a causa de ella, como túbien sabes.
No se trata de que tu marido o los hombres que leen revistas porno sean«malos». Pero su conducta afectaráa la intimidad y la seguridad de una relación.
• Te sentirás engañada por tu pareja, puesél necesita algo más que túpara poder excitarse.
• Te sentirás insegura acerca de tu cuerpo, tu sexualidad y su habilidad para satisfacer a tu pareja.
• Te sentirás emocionalmente distante y alejada de tu pareja durante el acto sexual, preocupado porqueél no estácompletamente«ahí»contigo
• Te sentirás furiosa y resentida contra tu pareja por no respetar tus sentimientos.
• Te sentirás inhibida sexualmente, pues para ti estaráasociado con la humillación el control y un sentimiento de insuficiencia.
A pesar de lo que diga tu marido, yo no considero«inofensivo»su hábito, si estáprovocando esas reacciones en ti. Estoy segura de queél no pretende que te haga daño. Estoy convencida de que te ama mucho y verdaderamente no quiere herirte. Pero la realidad es que te estáhiriendo. No dejes que te disuada de tus sentimientos. Confía en tu instinto. No se trata de si es o no es normal. Se trata de si es saludable o pernicioso para vuestra relación, y túsabes que en tu caso vuestra relación estáresintiéndose.
Mira a ver si tu marido puede leer esta sección del libro, al igual que la pregunta 54. Recuerda: no le hagas sentirse mal por lo que estáhaciendo. Simplemente comparte conél cómo te sienta su conducta. Pregúntale cómo se sentiríaél si túte sentases a su lado admirando los bienes, las casas lujosas y el ostentoso estilo de vida de los hombres ricos en una revista acerca de la gente que tieneéxito. No creo que le gustara regresar a casa después de un duro día en el trabajo, intentando mantener un ritmo de vida decoroso, para encontrarte babeando acerca de algún hombre que tuviera lo queél no ha conseguido. No creo que apreciara demasiados comentarios del tipo:«Mira, este tipo es immmmmpresionante. Fíjate qué éxito tiene. Debe ser realmente inteligente. Me encantan los hombres que saben cómo hacerse con dinero». (Algo equivalente, más o menos, a«mira esos pechos».)
Si no hay manera de llegar hastaél, entonces habría llegado el momento de recurrir a la ayuda profesional. Tu matrimonio ha comenzado a recorrer las cuatro erres (mira la pregunta 47.) Es la hora de los primeros auxilios emocionales. ▪ también las preguntas 47 y 5-»