¿Es posible volverse a enamorar de alguien tras años y años de sentirte como muerta y desinteresada?

He estado casada veintiocho años, y durante los diezúltimos me he sentido como aletargada respecto de mi pareja. Hemos hablado del divorcio, pero ninguno de nosotros quiere tener que empezar a salir y a buscar citas a estas alturas de nuestra vida.¿Es posible que nos podamos volver a enamorar o simplemente deberíamos aceptar el hecho de que nuestro matrimonio se ha acabado?

Sí, es posible volverse a enamorar de nuevo, o más propiamente, salir de ese letargo que afecta a ambos y redescubrir el amor que aún existe bajoél. Si sois una pareja (y apostaría que sí) que nunca ha hecho nada especial para mantener la intimidad en vuestra relación, evitar choques de importancia, suprimir emociones desagradables y hablar acerca de vuestros sentimientos, por supuesto que os debéis sentir como entumecidos. Habéis gastado un buen número de años en cois ver tiros en expertos de la acomodación a la rutina desangelada de las cosas pequeñas y ahora os preguntáis dónde se fue el amor. Puede que aún estéahí, en hibernación, bajo todas esas emociones congeladas.

Me parece como si ambos no sólo os entumecierais mutuamente, sino que estuvierais entumecidos definitivamente. No estáis interesados en recomenzar vuestra vida amorosa, y apostaría a que os sentís como cansados y hastiados de todo. Este podría ser un momento crucial en vuestra vida, un momento en que os miréis el uno al otro y os digáis:

«Estoy cansado de sentir este cansancio de todo... Estoy cansado de sentirme entumecido... Estoy preparado para hacer los cambios que hagan falta».

El primer paso es deshacerse de ese entumecimiento encarándose con algunos de los problemas que se esconden bajo la superficie de esa falsa quietud. Probablemente no seáis capaces de hacer eso solos, necesitaréis ayuda. Os sugiero que recurráis a un terapeuta matrimonial con experiencia, que tenga una buena reputación como ayuda para parejas con problemas. Si no lográis los resultados que esperáis, probad con alguien diferente, leed libros, asistid a seminarios, etc. No seréis capaces de decir que vuestro matrimonio no puede salvarse hasta que no lo hayáis probado todo. Entonces, si decidís que se ha acabado, podéis hacerlo sabiendo que habéis intentado salvarlo de todos los modos posibles.