¿Qué debería hacer una pareja cuando uno de los dos quiere tener relaciones sexuales más a menudo que el otro?
Mi marido tiene veinticuatro años y yo veintiuno, y nuestro problema es que tenemos diferentes impulsos sexuales. Aél le gusta practicar el sexo una o dos veces al día, y yo sería feliz haciéndolo una o dos veces a la semana.¿Hay algo de malo en mi actitud?¿Debo yo aceptarlo, aunque no me apetezca?
¿Dijiste una o dos veces al día? Caray... Estoy exhausta sólo de pensar en ello. Lo que me estás describiendo es algo más que un marido que no puede quitarte las manos de encima, es una adicción sexual. La adicción sexual reviste muchas formas, pero una de ellas ocurre en personas que se convierten en adictos al sexo como medio básico de liberación de la tensión, como expresión personal, etc. Generalmente afecta más a los hombres que a las mujeres, debido a diferencias en nuestra fisiología.
Asíes como se produce: digamos que tu marido siente alguna emoción fuerte que crece dentro deél. Quizáestápreocupado acerca de un proyecto laboral. Quizás ha tenido alguna conversación desagradable con un amigo, y se siente herido por lo que ha ocurrido. Quizás los sentimientos son positivos yél estásintiendo un enorme amor por ti. A muchos hombres no se les ha educado para sentir que estábien expresar sentimientos vulnerables como el miedo, el dolor, la confusión, el desamparo o incluso el amor. Así, o bien tu novio no se siente seguro expresando estas emociones verbalmente, o a lo mejor es que ni siquiera sabe cómo hacerlo. Y de repente estádispuesto para tener relaciones sexuales. Usa su energía sexual como una toma de corriente«segura»para su energía emocional reprimida.
Séque esto puede no tener mucho sentido para ti en tanto que mujer, pues la mayoría de las mujeres (aunque no todas) funcionamos de un modo opuesto. Tenemos dificultad en sentir el impulso sexual cuando no nos sentimos emocionalmente seguras. Pero es importante comprender que los hombres usan el sexo casi como un lenguaje para comunicar las emociones que se callan. A veces es elúnico modo aceptable en que algunos hombres se permiten sentir algo. En el caso de tu maridoél es aún bastante joven y probablemente estásintiendo las presiones de sentirse recién casado, intentando teneréxito y, en términos generales, formándose. Puede ser que su necesidad sexual tan reiterada sea su modo de acercarte a ti para que te sientas cómoda y confiada.
Por interesante que te pueda sonar, aún tienes un problema... quéhacer con tu maridito caliente. Lo primero de todo, nunca, nunca consientas en practicar el sexo cuando túno quieras. Acabarías sintiendo un profundo resentimiento y, al final, dejaría de excitarte el sexo por completo. Además, no importa cuántas veces lo practiques conél, pues sospecho queél aún no consigue lo que necesita, y ello es saber por quéha de seguir haciéndolo. No es la satisfacción sexual lo queél busca, es el amor y sentirse aceptado, y la liberación de su tensión emocional, la cual sólo puede venir de hablar acerca de sus emociones.
He aquílo que yo te sugiero: haz que tu marido lea esta sección del libro y pídele su opinión. No le hagas sentirse mal diciéndole:«¡Mira, séque eres un adicto al sexo!». Di, en cambio:«Quiero que nuestra relación sea aún mejor.¿Quéopinas de lo que dice?». Habla conél de lo seguro que sería paraél liberar sus tensiones emocionales a través de la palabra y no a través del contacto sexual. Dale a entender que túcomprendes todas las presiones que sufre y que, antes que juzgarlo por sus preocupaciones, túlo amas porqueél es sensible y responsable. Vigila siél estáde acuerdo en examinarse a símismo antes de acercarse a ti sexualmente, y percátate de si siente alguna ansiedad. Siél se da cuenta de que sufre alguna tensión, quizás intente hablar sobre ello, antes de decidir que quiere tener una relación sexual. Creo que si ambos queréis tratar sobre esto, se incrementarála intimidad en vuestra relación, y cuando hagáis el amor, serámucho más apasionado emocionalmente.