¿Cómo puedo ayudar a mi pareja a superar las barreras, de su dolorosa niñez?
Mi esposa tuvo una infancia muy difícil, llena de abusos físicos y verbales, y con muy poco amor. El resultado es que ella se ha encerrado tras unas gruesas paredes emocionales, y no importa lo que yo haga para llegar hasta ella: no lo consigo. Séque me ama, pero le cuesta horrores mostrármelo y es muy huidiza conmigo.¿Es posible que alguien como ella se abra alguna vez?¿Quépuedo hacer yo para romper esas paredes y llegar hasta ella?
Voy a decirte algo que tal vez no desees escuchar: no es tu trabajo el romper esas paredes para llegar hasta ella. Tu trabajo no consiste en rescatarla. Rescatarse a símisma es exclusivamente su trabajo. Eso no significa que túno puedas ser una parte muy importante de su proceso de curación, pero eso sólo puede ocurrir si ella decide que quiere liberarse de esos muros de su prisión emocional.
Quizás, como muchos de nosotros que hemos amado a alguien que sufre emocionalmente y hemos querido salvarlo desesperadamente, no le hayas preguntado a tu esposa las cuestiones fundamentales:¿quieres cambiar?¿Quieres abrirte emocionalmente?¿Estás dispuesta a hacer cuanto sea necesario: ir a un consejero, leer, asistir a seminarios... para superar el daño emocional que recibiste en tu infancia?
Que tu matrimonio funcione o no depende de cuál sea su respuesta a esas preguntas. Si ella quiere curarse y estádispuesta a hacer cuanto estéen su mano, entonces existirála oportunidad de conseguirlo. Pero si ella no lo desea, o no puede afrontar ese viaje curativo, entonces deberás enfrentarte a un hecho descorazonador pero ineludible: tu esposa puede ser incapaz de tener el tipo de relación sana que túquieres, al menos ahora, y quizás durante un largo periodo de tiempo. Algunas personas se sienten en verdad demasiado heridas y dañadas como para amar completa y libremente. Irónicamente, presionar a tu esposa para que se abra y te deje entrar en ella puede, de hecho, hacerla sentirse peor acerca de símisma, un fracaso mayor que si tuviera una relación menos exigente o que si, por ejemplo, viviera sola.
Mientras le estés haciendo las preguntas que yo te he sugerido, túnecesitas hacerte también algunas otras a ti mismo, pues no es casual que te encuentres en ese tipo de relación y que estés actuando como un rescatador. Las personas adictas a salvar a los demás tienden a relacionarse con parejas hacia quienes se sienten impulsados a ayudar, por quienes sienten una intensa pena. Esa actitud casi siempre tiene algo que ver con asuntos emocionales no superados de la infancia. Quizás hubo alguien a quien no pudiste rescatar, pero quisiste hacerlo, como una madre de la que tal vez abusaba un padre alcohólico, o un hermano enfermo. O quizás la persona a quien querías que salvaran eras túmismo, y todo ello aflora ahora, de adulto. Quizás te convenga hacer alguna terapia emocional sobre tus propios problemas, pues puede que te convenga que ella estétan confundida para ajustarte a tu propio rol.
Alguien dijo alguna vez que no puedes forzar a una flor a abrir sus pétalos antes de que llegue su momento. Busca el coraje necesario para preguntarle a tu esposa si ella estádispuesta a tratar de amarte como túlo necesitas, y ten presente que la verdad os haráa ambos libres.