¿Cómo puedo aprender a controlar mi temperamento?

Tengo un problema que me cuesta reconocer: tengo tan mal genio que estádestrozando mi vida amorosa. No me cuesta nada dispararme, y acabo dirigiendo mi irritación contra mi pareja, mis hijos e incluso contra los extraños.¿Quéhay de malo en mí?¿Cómo puedo aprender a controlarte?

Antes de nada quiero decirte que estoy orgullosa de que hayas tenido el coraje de asumir la responsabilidad de tu conducta, en vez de censurar a cualquier otra persona de tu vida e insistir en que«Son ellos quienes me sacan de mis casillas». Ojalámás gente admitiera que tiene problemas con un genio inapropiado:¡el mundo sería un lugar más seguro y agradable para vivir! Y tienes razón, tu cólera estádestrozando tu vida. Una persona inclinada a los ataques coléricos provoca que sus amigos y su familia vivan bajo un miedo constante, y el miedo es el principal enemigo del amor.

Examinemos las dos preguntas que me haces:«¿Quéhay de malo en mí?»y«¿cómo puedo aprender a controlarme?». Antes de nada que quede claro que lo que te ocurre sucede«dentro de ti». Túno eres una mala persona por que te enfurezcas. Te enfureces probablemente porque, cuando eras una niña, fuiste tratada como una mala persona o túte sentiste al menos como tal.

¿Te habías dado cuenta de que a menudo te enfadas por cosas insignificantes; que acontecimientos que no deberían tener tanto poder sobre ti te disparan? Eso se debe a que la fuente de la mayor parte de tu cólera no estáen el presente, sino en el pasado. Los adictos a la cólera, y eso te describe, han experimentado una o todas de las siguientes circunstancias que se produjeron durante su desarrollo:

•              Se abusófísica, verbal o sexualmente de ellos cuando eran niños y almacenaron toda la rabia en su interior, exteriorizándola cuando adultos, una vez que se han sentido«seguros»para hacerlo.

•              Se sintieron no queridos o abandonados cuando niños, ya fuera por un divorcio, un padre ausente o la muerte de uno de los progenitores, y exteriorizan esa rabia infantil ya de adultos, cuando encuentran gente a la que acaban amando (potenciales«abandonado res»).

•              Se sintieron indefensos cuando niños: tenían padres alcohólicos a quienes no podían salvar; contemplaron, impotentes, cómo un padre abusaba del otro; no les concedieron nunca permiso para expresar sus sentimientos y, de adultos, compensan aquella impotencia mediante el control de los demás a través de su cólera.

Si un niño experimenta cualquiera de las circunstancias que acabo de mencionar, sentiránaturalmente una pena y una tristeza enormes. Si es incapaz de sentir esa pena o no tiene permiso para expresarla, o los sentimientos de ira que la acompañan, emergeráaños más tarde en forma de rabia inapropiada. Muchos adultos que se muestran coléricos están simplemente exteriorizando el dolor que sufrieron en la infancia.

Esto nos conduce a tu segunda pregunta, la que persigue poder«controlar tu rabia». Aprender a controlar la cólera no resolverátu problema. La cólera es un síntoma, aunque un síntoma totalmente inaceptable, del daño y la tristeza profundos de un adicto a ella. Tratar la cólera sin comprender su origen puede deparar una solución temporal y peligrosa.

Seguro que puedes aprender a contar hasta diez, y a hacer pausas, todos ellos métodosútiles para aprender a comunicar tus sentimientos de forma apropiada. Pero yo creo que debes preocuparte de localizar y sanar la fuente de esa cólera, y dar a esa pequeña niña herida permiso para expresar las emociones que ha estado escondiendo durante toda su vida. Ya conoces mi dicho:«Si no lo resuelves, lo exteriorizarás».

Incluso las charlas tradicionales o la psicoterapia pueden no ser una forma adecuada de ayuda para alguien que sufre de cólera crónica. Un trabajo de experiencia emocional supervisado, como el psicodrama, métodos físicos para descargar la cólera, como golpear contra un saco de boxeo o gritar contra una almohada pueden ser ingredientes esenciales para ayudar a una persona a transformar su cólera en pena y, finalmente, en una superación de la misma. Una vez que te hayas liberado de las viejas emociones punzantes, descubrirás que«controlar tu cólera»resulta mucho más fácil, porque no la sentirás con la misma frecuencia. Naturalmente, puedes emplear otras técnicas que cualificados terapeutas pueden enseñarte mientras túestás atareado en esa exploración profunda de los orígenes. Recuerda: por el hecho de enfrentarte a rus viejos demonios y vencerlos, no sólo estás proporcionando a tus seres queridos un maravilloso regalo, sino que te estarás queriendo a ti mismo de la forma más profunda posible. Se              también              las              preguntas              12              y              38