¿Perjudica a una relación el que un miembro de la pareja viva aún bajo el control de los padres?

Mi novio tiene treinta y tres años, pero bien podría tener tres, pues sus padres aún le controlan, especialmente su madre. Habla con ella por teléfono cada día, y ella le llama aél a todas horas, sin respetar nuestros horarios. Ahora que estamos comprometidos, ella estáimbuyéndole de todas sus ideas acerca de la boda, y nosotros acabamos peleándonos constantemente a causa de ella. He intentado que analice su relación con sus padres, con ambos, peroél dice que son una familia muy unida y que no hay nada anormal en ello. Mi infancia fue muy infeliz y tengo una relación muy distante con mis propios padres, por lo que me pregunto si no soy acaso injusta conél.¡Ayúdame!

¿Por quéme haces esa pregunta? Túconoces de sobra la respuesta: no puedes casarte con alguien que estáemocionalmente casado con sus padres. No puedes casarte con alguien que aún no ha crecido. Bien, de hecho puedes casarte con alguien así, pero serías muy desdichada. Presentas todas las señales de haberte topado con lo que yo llamo«familia política tóxica». La familia política tóxica no respeta las fronteras de vuestra relación ni las fronteras entre ellos y tu esposo. Se interfieren en tu vida y se convierten en vampiros de tu tiempo y tu energía, e incluso rehúsan reconocerte o reconocer tu relación, pues para ellos no eres más que una extraña. Ellos no querían dejar marchar a su hijo y estarán resentidos contra ti por habérselo arrebatado.

¿Suena mal todo esto? Bien, pues no es nada comparado con cómo la familia política tóxica intentarásembrar la discordia entre túy tu pareja, creando una disensión permanente en vuestra relación. Suena como si eso ya ocurriera entre tu novio y tú. Acabarás sintiéndote incomprendida y sin apoyo por su parte, furiosa con sus padres por manipularlo¡y todo el mundo comenzaráa pensar que eres realmente una bruja! Y si ahora te parece que las cosas están mal,¡espera a tener hijos!

A pesar de lo que puedas creer, los padres de tu novio no son el problema:él es el problema. Siél se enfrentara a sus padres y fijara los límites de su relación, no importaría en absoluto cuanto ellos intentaran hacer para interferirse en vuestras vidas.Él necesita convertirte en la persona más importante de su vida. Túnecesitas ser su primera prioridad. Vuestro matrimonio ha de estar por encima de su relación con su padre y su madre.

Los hijos de quienes luego se convierten en familia política tóxica necesitan, si quieren salvar la relación con sus parejas, dejarles bien claro a sus padres lo siguiente:

1.              Yo he escogido a mi esposa para que sea la compañera de mi vida, y espero que la tratéis con absoluto respeto, cortesía y calidez. Somos una pareja, y cuando criticáis o herís a mi pareja, estáis haciendo lo mismo conmigo.

2.              Si no podéis conduciros con respeto respecto de mi esposa, entonces yo no deseo veros. Nos veréis conjuntamente y nos trataréis con amor o no nos veremos en absoluto.

3.              Mi casa es mía, no vuestra. Antes de venir, tenéis que llamar, y si queremos veros os lo diremos. Cuando vengáis a vernos, no nos digáis a mi esposa o a mícómo hemos de gobernar nuestras vidas, educar a nuestros hijos, arreglar nuestros muebles, etc.

4.              Habéis de respetar nuestro tiempo y nuestra intimidad. Eso significa que no quiero que estéis llamándome a casa continuamente. Dejad que nosotros os llamemos. Por supuesto que siempre estaréaquíen caso de una emergencia real.

5.              Séque os resultarádifícil comprender esto, pero asíestán las cosas. Yo quiero que forméis parte de mi vida, pero no si no podéis aceptar mi matrimonio y respetar nuestra relación.

Si túdiscutes esto con tu novio yél repetidamente se niega a enfrentarse con sus padres, puedes intentar que vaya a ver a un consejero para tener otra opinión más. Si también rehúsa hacer esto, entonces tendrás que ser túquien se pregunte por quécontinúas manteniendo una relación semejante. Sabes que no va a mejorar, y que de hecho ya estáabriendo una brecha entre vosotros.¡No te cases si no has resuelto esto!