¿Cómo puede motivarse a alguien para que cambie y se abra emocionalmente?
Cada vez que intento hablar con mi marido acerca de hacer algo sobre nuestra relaciónél me dice que es feliz con las cosas tal y como son. Yo no soy feliz, pero no importa lo que a míme pase,él no muestra el menor interés en cambiar o mejorar.¿Cómo puedo motivarlo para querer que se abra más?
Te voy a dar una respuesta que no querrás oír: no puedes motivar a nadie para que cambie y mejore. La persona tiene que motivarse a símisma. Puede sonar lógico, pero yo sélo doloroso que es aceptarlo cuando amas realmente a alguien, como séque siél no cambia y mejora, vuestra relación probablemente no lo conseguirá. Me he enfrentado a ese dilema varias veces en mi vida y comprendo lo mucho que duele ver cómo tu pareja se resiste a recibir cualquier tipo de ayuda que podría salvar vuestro matrimonio. Es como ver ahogarse en el océano a alguien a quien amas y al arrojarle un flotador, queriendo salvarlo,él lo rechaza y dice que no lo necesita. Túsabes que siél no lo coge lo perderás para siempre, por lo que le pides que lo agarre fuertemente. El tercamente lo rechaza y túte ves obligada a verlo desaparecer.
He aquíuna de las más importantes lecciones que yo he aprendido acerca del amor: algunas personas no son capaces de amarte del modo que túquieres ser amada, o capaces de tener contigo la clase de relación que túnecesitas. No es que se empeñen en poner dificultades, ser tercos o querer deliberadamente que seas infeliz. Loúnico que ocurre es que son incapaces de moverse en el nivel emocional en que túte mueves, y tampoco quieren hacerlo. Desafortunadamente, la mayoría de las parejas no discuten estos asuntos lo suficiente al comienzo de la relación, de modo que puedan determinar si son lo suficientemente compatibles emocional mente como para vivir felices juntos. Se enamoran, crean una familia y entonces se dan cuenta de que son dos personas muy distintas y con dos imágenes bastante dispares de lo que quieren y necesitan de una relación. No es que un miembro de la pareja sea adecuado y el otro no, el problema es que sus concepciones amorosas son incompatibles.
Esto es lo que yo sugiero: sin censurarle, y sin hacerle sentir el malo de la película, siéntate con tu marido y comparte conél algo como lo que sigue:«... yo te quiero mucho y he intentado por X años que esta relación nuestra funcione. Séque túsabes que te he pedido que te abras para tratar sobre nuestro matrimonio, para hablar acerca de los problemas que tenemos. Lo he hecho por una razón: para salvar nuestro matrimonio, porque, tal y como están ahora las cosas, yo no soy feliz. Túsiempre me has dicho que estás satisfecho con esta tipo de relación, que túno estás interesado en cambiar o mejorar, como lo estoy yo, y que yo no he respetado lo que túhas dicho y que he intentado hacerte cambiar. Ahora me doy cuenta de que estaba equivocada al hacer eso. Tútienes derecho a vivir del modo que túquieres, igual que yo. Mi manera no es mejor que la tuya, sino sólo diferente.
»Asípues, cariño, necesito que te tomes tanto tiempo como necesites, días o unas pocas semanas, para preguntarte a ti mismo porúltima vez si eres feliz viviendo tal y como eres, y sin querer una relación en la que tu pareja necesita que túte abras y crezcas individualmente. Si túvienes a míy me dices que exactamente sientes como hasta ahora, entonces yo sabréque ha llegado el momento de continuar sin ti. Mira, yo quiero una relación en la que tanto yo como mi pareja estemos siempre creciendo y cambiando conjuntamente, y tratando siempre de tener mayor intimidad y más cariño. Esta es una de las cosas más importantes de mi vida. Me encantaría tener ese tipo de matrimonio contigo, pero si no es eso lo que túquieres, yo lo comprenderéy me sentirélibre para encontrar algún día a alguien que comparta mi visión del amor, del mismo modo que has de considerarte libre tútambién para encontrar a quien te amédel modo que túeres».
Trata de hallar el coraje emocional para tener esta conversación con tu marido. Seráuna de las cosas más difíciles, y sin embargo no exenta de cariño, que hayas hecho nunca, no sólo para ti, sino principalmente paraél. Yo he escuchado a gente decirme que, después de haber establecido asílas cosas, sus parejas habían obrado un cambio milagroso, dedicándose intensamente al crecimiento personal. Cualquiera que sea el resultado, afronta que ha llegado el momento de pasar la página en tu vida, en uno o en otro sentido, y experimentar la clase de relación con la que siempre has soñado.