Compatibilidad
¿Por qué sólo me atrae el tipo de hombre «peligroso» y no siento ninguna química sexual con los chicos «adorables»?
Durante años he tenido una serie de dramáticas y dolorosas relaciones con hombres que no me daban lo que yo necesitaba o que no me trataban del modo como merezco que me traten. Algunos se burlaban de mí, otros eran muy críticos o sencillamente muy distantes emocionalmente. Finalmente, he conocido a un chico agradable que estáloco por mí.Él es todo lo que yo siempre he deseado: respetuoso. Considerado y muy dulce. Pero hay algo muy importante que brilla por su ausencia: no experimento conél la misma química sexual que síexperimentaba con mis ex novios.Últimamente he sentido que debería romper conél, pues echo de menos esa pasión y excitación.¡Ayúdame!
Has venido al sitio adecuado para buscar ayuda, no sólo porque esta es una pregunta que se me suele hacer a menudo, sino porque yo he pasado por lo mismo y solía preguntarme quéhabía en míque no funcionase.¿Por quélos hombres que no me amaban del modo que yo quería ser amada me atraían tanto?¿Por quéla expresión«buen chico»me apagaba todo impulso sexual? Me llevóaños comprender y luego romper ese hábito amoroso poco saludable, pero lo conseguí; por tanto, séque túpuedes conseguirlo también.
Bien, esto es lo que sucede. Naturalmente ya te habrás imaginado que no es accidental el hecho de que te sientas atraída (o atraigas) por y a hombres que, en cierto modo, no te harán sentirte amada, y tienes razón... hay una razón que explica que te sientas haciendo algo adecuado cuando estás con un hombre que te niega su amor, y una razón que explica que sientas un malestar cuando un hombre te da todo el amor que siempre quisiste. Esta razón no tiene nada que ver con lo que tu mente consciente te dice sobre esos compañeros poco amantes:¡sabes que es el hombre equivocado. Simplemente va a herirte como lo hizo elúltimo. Aléjate tan rápidamente como puedas! Sabes que eso es verdad, pero hay algo que hace de ese hombre una persona muy atractiva, y ese algo tiene que ver con tu subconsciente y con lo que yo llamo el«síndrome de la necesidad del hogar».
Di con esa expresión,«síndrome de la necesidad del hogar», cuando quise describir cómo nuestra programación emocional (véase la pregunta 12) puede obligarnos a buscar situaciones emocionales que sean similares a otras que hemos experimentado en la infancia, sin considerar si aquellas experiencias fueron positivas o negativas. Como seres humanos, nosotros tendemos a gravitar alrededor de lo familiar, de lo conocido. Apostaría a que te gusta dormir siempre en el mismo lado de la cama, aparcar en el mismo sitio al llegar al trabajo y volver al mismo sitio de vacaciones. Volver a lo conocido es un instinto básico que da a nuestras vidas un sentido de continuidad y de seguridad dentro de un universo caótico y cambiante. Desgraciadamente, este instinto puede volverse contra nosotros cuando de las relaciones interpersonales se trata, pues tendemos inconscientemente a buscar situaciones emocionales que nos sean familiares.
Asíes como funciona: cuando túeras una niña, tu hogar fue la primera fuente de amor y seguridad de tu vida. Incluso si hubo violencia y caos en tu casa, aún se trataba de un«hogar»: allífue donde te alimentaban, tenías un sitio para dormir y recibías algún tipo de atención. AsíasociasteAMORconHOGAR.También asociasHOGARcon otras características, basadas en tu experiencia enél. Por ejemplo, si tus padres se peleaban mucho, puede que tu mente formule la ecuaciónHOGAR = CAOS.Si no te mostraron mucho amor o afecto, tu ecuación podría serHOGAR = SOLEDAD.Si uno de tus padres abusaba de ti, la ecuación podría serhogar = miedo.
Recuerda las matemáticas básicas de la escuela, cuando aprendiste:
Si A = B y B = C, entonces A = C
Usemos el mismo principio para ilustrar el«síndrome de la necesidad del hogar»:
SiAMOR = HOGARyHOGAR = CAOS,entoncesAMOR = CAOS
SiAMOR = HOGARyHOGAR = SOLEDAD,entoncesAMOR = SOLEDAD
SiAMOR = HOGARyHOGAR = MIEDO,entoncesAMOR = MIEDO
Tu mente igualarácualesquiera asociaciones que tengas acerca del hogar con cómo se supone que ha de ser el amor. Así, si el hogar se siente como un caos, túpodrías buscar parejas inestables que te ayudaran a crear relaciones dramáticas y caóticas. Si el hogar se sintiócomo soledad, puedes buscarte una pareja que no te désuficiente amor y afecto, de modo que te puedas sentir sola. Si el hogar se sintiócomo miedo, puedes atraer a alguien que sea muy crítico contigo, te amenace con abandonarte o te vuelva celosa, de modo que siempre te sientas temerosa. Inconscientemente, escoges lo que te es familiar:vuelves A CASA.
Obviamente, todos realizamos también asociaciones positivas respecto del hogar, pues buscamos reproducir lo positivo en nuestras vidas de adultos. He descubierto, sin embargo, que son las asociaciones más dolorosas las que pueden causar más dificultades, porque generalmente son de tipo inconsciente. Dicho de otro modo, si túprocedes de un hogar en el que tus padres te dieron un gran afecto, pero en el que se criticaban mucho el uno al otro, túpuedes buscar conscientemente una pareja que sea muy cariñosa, pero inconscientemente atraer a alguien que sea muy crítico contigo.
En tu caso, todas tus anteriores parejas fueron probablemente«hogar»para ti, quizás porque cuando creciste pudiste ver que tu madre o tu madre fueron maltratadas y abandonadas por el otro; o bien te sentiste poco amada por uno de los dos.¡De ahíque, para ti, sea confortable estar incómoda con un hombre! Y esto explica tu dilema presente: tienes el amor, y por lo tanto la pasión y la atracción sexual, asociados en tu cerebro con el daño y el dolor.¡Por supuesto que no te sientes atraída por tu«buen chico»:él hace que te sientas demasiado bien!
Como ya he dicho, yo vivíalgo parecido durante bastante tiempo de mi vida adulta. Cuando finalmente conocía mi marido, Jeffrey, ni siquiera me di cuenta, durante meses, de que estaba enamorada, porque no lo sentía como alguien adecuado. Yo estaba acostumbrada al drama, a la intensidad, al miedo a la crítica y a la pérdida, a la inseguridad: todos ellos señales de una relación poco saludable. Por primera vez había desarrollado una conexión emocional con un hombre en función de la amistad, la confianza, el espíritu abierto, la seguridad, la consistencia y la verdadera preocupación mutua, y yo no lo había reconocido porque¡lo sentía como algo demasiado pacífico como para que se tratara de amor!
Me llevóun cierto tiempo descubrir la excitación y la pasión saludables con Jeffrey para, literalmente, reinventar mi experiencia del amor; pero cuando finalmente lo conseguí,¡me sentímás atraída porél de lo que me había sentido por ningún otro hombre antes en mi vida! De modo que mi consejo es: no rompas con ese hombre maravilloso. Es la mejor cosa que te ha sucedido nunca. En lugar de ello, haz alguna terapia para explorar y remediar tu programación emocional:¡DEJA ATRÁS EL MODELO, NO LA PERSONA!